Beneficios de la risa para la salud
La salud y el estado de ánimo son dos pilares básicos del bienestar que están íntimamente ligados. No disfrutar de una buena salud física y padecer alguna enfermedad limitante o dolores crónicos, puede afectar a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud psicológica.
De la misma manera, un bajo estado de ánimo persistente puede tener repercusiones negativas, con repercusiones psicosomáticas que pueden alterar el buen funcionamiento del organismo y del sistema inmunitario.
Mente y cuerpo están ligados, tal como refleja el lema “mens sana in corpore sano”; y afortunadamente no todo es negativo, ya que, así como la tristeza, la ansiedad, la rabia…pueden provocar eventos negativos en nuestro organismo, la alegría, la calma y la risa pueden ayudarnos a que nuestro organismo funcione de una manera óptima.
Beneficios de la risa
La risa es un conjunto de movimientos faciales y bucales que sirven para expresar alegría y buen humor. Durante la risa se ejercitan músculos de la cara y de la boca, a la vez que intervienen el diafragma y la faringe.
Durante la risa, nuestro organismo libera diferentes sustancias neurotransmisoras en el cerebro (endorfinas), con diferentes efectos psicológicos beneficiosos:
- Serotonina: participa en las emociones y las funciones cognitivas. Tiene efectos calmantes y analgésicos, reduce la ansiedad y el estrés, aumenta la concentración y la autoestima;
- Dopamina: refuerza el estado de ánimo positivo, produce sensaciones placenteras;
- Adrenalina: activa el organismo y la mente, favoreciendo la creatividad.
- Oxitocina: aumenta la empatía y la confianza, disminuye la presión arterial, nos proporciona sensación de placer.
La risa nos aporta beneficios, tanto a nivel psicológico como a nivel físico…no es broma.
Beneficios psicológicos de la risa
La risa va ligada al buen humor, al estado de ánimo positivo; factores que son muy importantes para mantener un equilibrio que facilite un buen funcionamiento cerebral.
Afrontar la vida de una manera positiva, con humor y practicando la risa, son factores que ayudan a disminuir la ansiedad, el estrés, la ira…que son factores que contribuyen a la desestabilización del organismo y la psique.
La risa puede ayudar a dejar atrás pensamientos negativos, a tomarse las cosas de una manera más relajada, y, en consecuencia, a contribuir a mejorar la autoestima de la persona.
Aunque parezca contradictorio, en situaciones de gran tristeza como un velatorio de un difunto, podemos ver como los familiares se acaban relajando y riendo con anécdotas vividas. La risa es un poderoso antídoto para luchar contra la tristeza y la angustia y permite que la mente se relaje y revitalice.
De la misma manera, la risa ayuda a conectar con otras personas, estableciendo o reforzando relaciones sociales positivas. La práctica de la risa con otras personas favorece el fortalecimiento de los vínculos sociales y las relaciones interpersonales, a la par que la risa compartida promueve la cohesión grupal.
La risa sana y compartida puede mejorar la empatía y la conexión emocional entre las personas participantes, contribuyendo a tener relaciones sociales positivas.
Se ha observado que la risa también libera una hormona llamada catecolamina, que participa en procesos emocionales, cognitivos, de aprendizaje y memoria.
Hay diversos estudios en los que se ha utilizado la risa como tratamiento no farmacológico, de manera combinada con talleres para fortalecer las emociones y la autoestima. Los resultados nos indican que la risa puede ser un instrumento eficaz en la lucha contra la depresión y otros trastornos del ánimo.
La reducción de estrés y ansiedad que se produce después de reír también puede repercutir en una mejora de la calidad de sueñode la persona, que, a su vez, contribuye a encontrarse en mejor estado físico y emocional.
Beneficios físicos de la risa
Durante la risa, sin darnos cuenta, ejercitamos una gran cantidad de músculos de la cara, boca, cuello, pecho, abdomen…se calcula que unos 400 músculos están implicados al reír.
En este proceso de risa, la musculatura cervical y vertebral se estiran, favoreciendo reducir la tensión de esas zonas.
Mediante la aspiración y expulsión de aire, conjuntamente con la contracción muscular, se favorece la entrada de aire a los pulmones y la oxigenación de los tejidos.
Aunque parezca cosa de risa, se estima que 100 carcajadas equivalen a 15 minutos pedaleando en una bicicleta. Al reír se activan numerosos músculos, lo que genera gasto de calorías.
Diversas investigaciones apuntan a que la risa es un buen aliado para combatir el estrés y afrontar con ánimo positivo situaciones difíciles o estresantes. Esta manera de combatir el estrés y reducirlo, contribuye a que el sistema inmunitario no se debilite. La risa puede estimular la producción de linfocitos y anticuerpos, cosa que nos hará más resistentes contra las enfermedades.
Tanto la risa como el buen humor y una perspectiva optimista de la vida son factores que contribuyen a que el sistema cardiovascular funcione mejor; el ejercicio físico y la oxigenación que produce la risa puede ayudar a reducir la presión arterial, mejorando la circulación sanguínea.
Por otra parte, al reírnos se estimula la producción de lipoproteínas, moléculas que participan en la reducción del colesterol “malo”.
Se estima que las personas que afrontan la vida de manera positiva, con humor y con risa, pueden tener hasta un 40% menos de probabilidades de sufrir un infarto y/o un ictus.
La oxigenación de los tejidos de la cara y la boca también tiene beneficios en la salud dental, además de reducir la sensación de dolor en los tratamientos dentales.
La risa también es positiva para la mujer embarazada; se ha observado que las embarazadas que ríen a menudo producen una mayor cantidad de melatonina, y esto a su vez, disminuye el riesgo que el bebé sufra de alergias.
Y para acabar de rematar con todos los beneficios que tiene la risa a nivel físico: la risa nos rejuvenece. La risa es una precursora de la producción de colágeno, proteína esencial para la resistencia, flexibilidad y elasticidad de los tejidos.